domingo, 30 de diciembre de 2012

Excursión por la Comuna de Bunyola (I): el Penyal de l'Honor

Tras mi retorno a Mallorca era imperativo planificar alguna excursioncilla. El viernes pasado, día 28 de Diciembre, me puse las botas de montaña y fui a la Comuna de Bunyola con un antiguo compañero de clase. Hacía un día soleado y agradable, así que el objetivo de subir hasta la cima del Penyal de l'Honor era más que aceptable. Lo primero de todo, dejar el coche aparcado en una pequeña explanada al pié de la montaña, al lado de este cartel. Haced clic sobre las fotos para ampliarlas.

Horari de Sa Comuna de Bunyola: de 9 h a 17 h. Me pregunto si vendrán a echarte pasada la hora...

En esta parte inicial, el camino circula entre cultivos y casas de campo (demasiadas para mi gusto).

Cultivo al lado del aparcamiento.

Por esta zona, entre las ramas de un olivo, pudimos detectar un nido abandonado entre las ramas de un pequeño olivo (Olea europaea).

Un nido abandonado. Y mientras tanta gente sin hogar...


Es posible observar abundante flora ruderal a los lados del camino.

Flora ruderal creciendo feliz y contenta al lado del camino.


Al cabo de no mucho rato de subida ya se pueden hacer algunas fotos de Bunyola desde el camino.


Bunyola
En esta zona encontramos un sustrato formado principalmente por roca calcárea, con poco suelo. La especie dominante es el pino carrasco (Pinus halepensis), del que encontramos sobre todo ejemplares adultos. El sotobosque no es demasiado espeso, quizás en parte debido a actividades de gestión. En la fotografía siguiente se aprecia un área con pinos jóvenes, que fue pasto de las llamas y ahora está regenerándose.
Pinar creciendo con poquito suelo

Desde la curva en el camino en la que se hizo la fotografía anterior hay una buena panorámica. Sólo hay que mirar hacia el otro lado...

No os acerquéis mucho al borde no sea que tengamos un disgusto...

Al cabo de poco nos salimos del camino asfaltado y seguimos por un sendero de tierra y piedras. Aquí el pinar presenta un sotobosque más denso y las encinas (Quercus ilex), de las que antes apenas se observaban algunos ejemplares de pequeño tamaño, ganan presencia progresivamente. Casi al inicio del camino encontramos un pequeño grupo de cabras asilvestradas de las que tuve tiempo de fotografiar dos antes que se fueran saltando ladera abajo. Hay controversia sobre cómo gestionar la presencia de estos animales en la Sierra, que en exceso puede resultar dañina para determinadas especies vegetales.


Beeeeeeee!!!!

En este mismo camino no tardamos en encontrar un horno de cal. Son abundantes en la Sierra de Tramuntana; la roca calcárea aportaba el calcio que al oxidarse forma cal, y la madera de encina el combustible de buena calidad del que extraer el calor necesario. El horno podía estar encendido durante días y días antes de concluir el proceso. Originalmente estaban cubiertos con una cúpula, pero actualmente sólo quedan los muros de piedra que revestían la excavación en el suelo donde estaba el horno. 

Esto sí es un horno y no lo que tengo en la cocina.
En la foto anterior se observa cómo dos pinos han logrado crecer encima del mismísimo muro del horno. Aunque no se aprecia en la imagen, su altura es considerable. A continuación un detalle de las raíces de uno de ellos:

Creciendo al límite, como un campeón

Proseguimos por la senda. Definitivamente ya hemos dejado el camino asfaltado atrás.


Cebolla albarrana (Urginea maritima), en Mallorquín "ceba marina" o "ceba d'ase".

Brezo (Erica multiflora). Por lo general esta especie presenta flores rosadas y, a diferencia de otras ericáceas, crece en suelos calizos.

Aquí el camino discurre todavía dentro del pinar, para entrar dentro de poco en otro tipo de bosque habitual en la Sierra: el encinar. Pero para eso tendréis que esperar al siguiente post...

Continuará...


NOTA: ¡Ya podéis ver la segunda parte de la excursión AQUÍ!

4 comentarios:

Juan Bibiloni dijo...

Excelente reportaje, Gerardo. Las fotos son magníficas. Te felicito.

Un saludo y Feliz Año Nuevo:

Juan

Gerardo Costea dijo...

Gracias por tu comentario, Juan, me alegro de que te haya gustado la crónica.

Feliz Año Nuevo.

Copépodo dijo...

Eso, eso ¡que continúe! Muy buenas iniciativas estos post-excursiones, que quitan un poco el gusanillo de lo mediterráneo. A ver si en algún momento tengo ocasión de conocer Mallorca, que me consta que tiene rincones espectaculares.

Gerardo dijo...

Pues nada, Copépodo, por aquí estaremos encantados de recibirte. ¡Aprovecha tú ahora que estás al otro lado del mundo para hacer también alguna excursioncilla y subir foticos!